Mantenimiento en sistemas de protección contra incendios:
EL mantenimiento en todo sistema de PPIC es esencial durante toda su vida útil para aumentar al máximo la efectividad del mismo.
Un requisito para el mantenimiento adecuado de los sistemas es la comprensión total de la estrategia de protección contra incendio que se uso, inclusive para garantizar que futuras modificaciones no perjudiquen la eficacia de los sistemas PPCI existentes.
El titular del edificio deberá tener y mantener en su archivo toda la documentación, los detalles, trabajos, materiales usados en los sistemas de PPCI. Incluso podría ser indispensable para realizar la venta o transmisión del edificio a terceros.
Los elementos de los sistemas de PPCI que necesitan inspecciones y mantenimiento regulares se deben contemplar en el programa de mantenimiento general. Bajo ninguna circunstancia de debería desmontar un sistema de PPCI, o retirar alguno de sus componentes, si no se dispone de suficientes repuestos para reemplazar.
Instalaciones del edificio:
Los diferentes elementos en edificios y sus instalaciones han de garantizar en todo momento que no afectan a la función de protección contra el fuego. En los edificios de hoy en día las instalaciones como suelos técnicos, falsos techos, maquinaria, etc., generan un gran riesgo incontrolado. En consecuencia, es muy importante planificar adecuadamente todas las penetraciones en paredes y forjados. Dentro del plan de mantenimiento se debería evaluar la duración de las instalaciones, siendo recomendable la adecuada dotación de sellados resistentes al fuego temporales.
Equipos contra incendios:
Centrales de detección:
La central de detección está conectada a los detectores y pulsadores que son los que dan la señal de alarma a las sirenas instaladas y/o electroimanes que cierren puertas. Tendrá capacidad para conectar con tantas zonas de detección, como los espacios del edificio requieran.
Los sistemas de detección automática contra incendios pueden ser convencionales o analógicos (Conoce nuestras centrales Analógicas y Convencionales) . La diferencia fundamental entre que la instalación analógica controla cada punto de detección por separado, lo que permite en caso de alarma, localizar el lugar exacto del incendio.
Las centrales de detección contra incendio generalmente funcionan con baterías recargables, pero si hay varias sirenas o electroimanes se deberá conectar a una fuente de alimentación.
Pulsadores de alarma
Los pulsadores de alarma activan las sirenas o los dispositivos de emergencia a través de la central de alarma. Los pulsadores tienen que instalarse como máximo a 25m de todo punto de evacuación, al lado de las puertas de acceso a escaleras de emergencia y en cada salida al exterior.
Electroimanes
Los electroimanes se colocan en las puertas cortafuegos o de sectorización. Funcionan a partir de un imán conectado a la corriente eléctrica y a la central. En caso activarse el sistema de alarma, dicho imán libera la puerta que se cierra automáticamente.
Sirenas
La
sirena de incendio
debe instalarse de modo que su señal cubra toda el área de vigilancia de manera que no queden zonas muertas. Para su colocación se debe tener en cuenta la proximidad de personas, dada su elevada intensidad sonora.
Permisos/Licencias:
Dependiendo del tipo de trabajo será necesario pedir algún tipo de licencia/permiso de obras. Al margen de la normativa, el procedimiento legal permite a los técnicos de la administración controlar que no se producen cambios significativos en las edificaciones.
La principal documentación es el boletín de instalación de la protección contra incendios, es un certificado que registra la instalación realizada para que cumpla la legislación. Además, la empresa reproducirá por escrito los resultados de las pruebas que se han ido realizando, incluyendo todas las fichas técnicas y aparatos, además del contrato de mantenimiento posterior a esas instalaciones. Es posible que aparezca igualmente el certificado de la inspección inicial. La entrega de todos estos documentos se hará en la Administración autonómica que se ocupan de Industrial y Energía.
Además de los permisos / licencias de la Administración, es recomendable contar con un sistema interno de procedimientos y permisos de trabajo, en especial para contemplar “dónde, cuándo, cómo y quién”.
En dichos permisos se debería especificar si se va actuar directa o indirectamente sobre elementos de PPCI del edificio durante cualquier obra o trabajo. La solución para las roturas o daños es planificar y controlar cada actividad y la persona responsable de la misma.
Para la puesta en marcha de un Establecimiento Industrial, se requiere la presentación ante el órgano competente de la Comunidad Autónoma:
-Un proyecto justificativo de cumplimiento del R.D. 2267/2004 o una memoria técnica para el caso de Establecimiento de Riesgo Intrínseco Bajo siempre que su superficie sea inferior a 250m2. Dicho proyecto debe estar visado por el colegio oficial correspondiente y firmado por el técnico titulado competente
Programas de mantenimiento:
La solución ideal para las rótulas o daños es planificar y controlar cada una de las actividades. Deberían quedar claramente identificados los responsables de cada trabajo y sus responsabilidades.
La supervisión se tiene que llevar a cabo en inspecciones regulares de potenciales roturas de la PPCI. Los resultados de estas inspecciones aportarán información sobre el grado de cumplimiento del control y gestión de los sistemas de PPCI en el edificio. La frecuencia de supervisión vendrá determinada por el perfil de riesgo del edificio.
Registros:
En estos registros, entre otra información, se debería incluir la ubicación, el tipo de trabajo realizado, la fecha, la persona o personas responsables, la duración de la reparación/mantenimiento, etc.
El tipo de registro puede variar desde simples fichas identificativas guardadas en un archivo, hasta bases de datos informáticas integradas en sistemas de gestión.
Ejecución de las labores de mantenimiento:
Como mínimo la información siguiente:
1) Nombre y domicilio de la propiedad del edificio o instalación
2) Nombre y cargo del representante de la propiedad responsable de la instalación
3) Nombre y cargo del representante de la propiedad responsable antes las operaciones de mantenimiento a realizar.
4) Domicilio de localización del edificio o instalación y fecha de ejecutoria.
5) Entidad responsable de la última inspección y fecha de la misma
6) Entidad responsable del último mantenimiento y fecha del mismo
7) Nombre, nº de identificación y domicilio de la entidad mantenedora. Declaración de que se está habilitado para todos y cada uno de los productos y sistemas sobre los que va a afectar el mantenimiento.
8) Nombre de la/s persona/s responsable/s de realizar las operaciones de mantenimiento. Declaración de que dichas personas se encuentran cualificadas para realizar los mantenimientos
9) Tipos de productos y sistemas de PPCI que van a ser objeto de mantenimiento.
Información particular de cada producto o sistema de PPCI sobre el que se realice mantenimiento:
1) Tipo de producto o sistema, marca y modelo
2) Identificación unívoca del producto o sistema (mediante identificación de N.º de serie, ubicación…)
3) Operaciones de mantenimiento realizadas y resultado. EN caso de presentarse incidencias, acciones correctas propuestas.
Las actas deberán ir firmadas por el representante autorizado de la entidad mantenedora y el representante de la propiedad del edificio o instalación
Los responsables/ gestores de la instalación deberían de llevar a cabo y ser los responsables de la planificación y control, así como consultar a terceros siempre que se vayan a hacer modificaciones. Otra figura clave es el gestor de la seguridad que necesita contar con una formación y experiencia en protección contra incendios, a un nivel más elevado que contemple el comportamiento de las personas en caso de incendio, inhalación de humos o gases del incendio. Deberán incluir formación y asesoría del personal del edificio. Es muy recomendable que en todas las edificaciones o instalaciones grandes y/o complejas se designe un gestor de seguridad.
Declaración de la política de seguridad contra incendios
La política de seguridad contra incendios, debería contener una descripción de los niveles de protección pasiva contra incendios requeridos. Incluyendo recomendaciones sobre protección estructural, sectorización, patinillos, cavidades, etc. Un aspecto relevante es la especificación de la interacción entre medidas activas y pasivas de protección.
Certificación de instaladores:
Un sistema de certificación incluye:
1) Verificación de las pruebas de ensayo
2) El campo de aplicación o uso del sistema de PPCI
3) Una auditoria regular del sistema de aseguramiento de la calidad para asegurar que el sistema de PPCI tal y como se suministra al agente de la edificación es el mismo especificado en las muestras de ensayo.
El trabajo de los auditores puede ser auditado independientemente por inspecciones in situ realizadas por una organización de tercera parte acreditada. Tras la finalización de la instalación cada agente de la edificación que la haya realizado debería emitir un certificado de conformidad para el agente de la edificación principal., que a su vez debería remitir a la propiedad del edificio.
Esquema de certificación de instaladores:
1) Cuenta con un sistema de registro para garantizar que el sistema ha sido comprado y suministrado según el contrato.
2) Si se ha empleado personal propio
3) El personal cuenta con la adecuada formación, habilidades y experiencia.
4) Cuenta con un sistema de registro para controlar el grado de formación.
5) Cuenta con un registro de responsabilidad civil.